La visión de Legogork

 

Seguramente muchos, tendrán deseos de acabar con mis últimos respiros, antes de que la parca decida llevarme en su lecho, a mi última morada. Seguramente, muchos más, aumentarán el odio hacia mi mente y hacia mi lesionado cuerpo, por las declaraciones que a continuación realizaré. Pero ambos bandos saben que sus opiniones me importan menos que un chocho –así entenderán los de la serranía-. Yo no puedo corresponder a su visceral odio, puesto que, hasta la médula comparto el pensamiento de Nietzsche sobre tal sentimiento: – Uno puede odiar a su par en capacidad mental, es decir, no cualquiera es merecedor a mi odio-. He cometido muchos errores, y es que la carne obliga a tales fallas. Por ello seguramente el populacho enfurecido que antes me apoyó, ahora se ha pasado al blandengue grupo que apoya a Muelabroka, que por si no lo han notado, también es una oscura sustancia encarnada en la biodegradable funda bípeda.
El mayor error, ha sido el periclitar a aquel sentimiento tan detestable llamado –compasión- aquella compasión, que ciega y no permite exterminar a tiempo, a todos los bípedos que no han podido demostrar que pertenecen almenos al homo-sapiens, y por ello se venden a quien mejor paga. Fuerza y coraje me faltaron cuando tenía a la sartén por el mango. Debí mandar exterminar a todos aquellos procreadores de Gogorks y Goras, a todos los tenedores del billuso, a todos los perioverborreos, y vocingleros fatalistas, a todos y cada uno de los mentecatos varados en el tiempo del pseudo-comunismo. Debí mandar a exterminar a todos quienes compartían y comparten su ADN, puesto que el dejar a su descendencia e inclusive a sus ascendientes vivos, es jugarse el futuro, porque de seguro, sus crías retomarían el poder en base a las mismas mañas pestilentes. Aún estoy informado de todo el acontecer de esta republiqueta, pese que mi alias – El Tuerto- revela de mi natural declive. Todavía soy buen gallo, al menos por el lado siniestro, y dije gallo, no lechuzo, y claro, nada de culincho…


Leo las chapucerías, y también las cosas serias, que se publican en la blogoskopia, porque los escritos en los blogs del ciber-espacio, se reproducen en miles de diferentes sitios, sobretodo en aquellos que quieren ganar -Page Rank-. Se copian descaradamente, y claro, no los culpo, pues su nivel cerébrico no ha despegado del CERO. Espero que el nombrarme les de –visitas- para que sigan en el engaño de que GOOGLE los va a mantener de por vida. Yo les digo: Bienechito, que sois pobres. El chapucero y majadero in-hackeable de Maquidark, ha dicho que mi algoritmo se está re-encarnando en esa sospechosa criatura arquetípica que es Muelabroka. La demostración de esta falacia temeraria, es el borreguil comportamiento de las poderosas muelas de quien ahora ostenta el poder. Si Yo, Legogork, hubiese pasado solo unas cuantas líneas de código de mi algoritmo, al enmarañado cerecate de Muelabroka, éste, hace rato hubiese mandado exterminar una docena de Gogorks y Goras, para ejemplo del resto de nauseabundos vocingleros de la política billuseada de este pedacito de planeta llamado Ecuador. Tomando las palabras de Kantoborgy.
Mi error – mi compasión-. Claro que la compasión acaricia bonito, cuando los negocios se alimentan de ella. Pero le hecho la culpa a mi parte humana. También culpa tienen, los sayones, que hacen piruetas en el aire con sus juguetitos que tantos verdes le cuestan a la masa de bípedos, pues con sus impuestos costean todo tipo de diversiones de los altos mandos, en todas las esferas del poder. Ellos, los sayones del aire, me tendieron una trampa, y mi cobardía extraterrestre, me obligó a pactar con ellos, y a aceptar …. Fuerza me faltó para exterminar a todos y cada uno de aquellos, que con la trompa embarrada en la ignorancia comunista, querían hacer de mi patria, una hacienda gobernada por “los chanchitos” . Alguno de ellos habrán leído al bípedo Engels, o al otro llamado Marx, pero la gran mayoría, no ha leído, o no ha comprendido. Los estados comunistas se imponen a fuerza, sobretodo cuando el nivel cerébrico del bípedo aún no alcanza el mínimo desarrollo natural. Ejemplos sobran: URSS, China, Cuba, y los Alban…  El comunismo al estilo Marx, es un modelo teórico, abstracto, implantable únicamente con la robotización del bípedo, implantable únicamente sobre la voluntad innata de libre albedrío del bípedo depredador. Estos modelitos matemáticos, higiénicos y acerados, funcionan perfectamente en las “bóvedas de acero” donde a cucharaditas podemos proporcionarle al bípedo, la sopa de letras de Kropotkin. O donde podemos formar esclavos biológicamente terminados, al puro estilo Huxley, creándoles Un Mundo Feliz. Quienes ostentan el poder, al igual que el Dios de los Humanos, se sustentan en la ley natural –el más fuerte, sobrevive, se adapta, y reina- Los estados capitalistas se imponen, permitiendo que cada humano, en base a sus aptitudes, desarrolle su propio universo, su riqueza o su miseria. El más vivo, implanta su sistema de explotación, los borregos lo convierten en Dios y en Demonio. En este modelito también se cumple: –el más fuerte, sobrevive, se adapta, y reina-.
La especie humana, que medra en la burbujita de la ética, la moral, las costumbres, los actos y las leguleyadas sobre el comportamiento del individuo, aún cree que de forma innata, el límite matemático de su ser, de su comportamiento, tiende al bien y busca el bienestar de todos los individuos de su misma especie. Que equivocados están, su milimétrica masa gris, aún está en desarrollo, aún es dominado por su cerebro reptiliano, aún es ante todo ANIMAL. Por ende, ningún sistema de gobierno, podrá limpiamente instaurarse en un paisito cuyos miembros tiene el cerebro muy joven, y por ello es necesario el control brutal, y el exterminio de algunos individuos. Los ejemplos, sobran: Industria de Fármacos – la existencia de su negocio depende, de mantener humanos pobres para que enfermen- Industria de Guerra: La matanza entre bípedos y las contiendas eternas, son un negocio lucrativo. Podría explayarme más, mencionado a los vendedores de dioses, nuevos dioses, a los exploradores del espacio, etc. Pero no tendría sentido.  A quienes de seguro dirán que soy un monstruo, les agradezco, pues esa es mi naturaleza, Yo por ejemplo, jamás llamaría inhumano a un León que devora a los cachorros de otro, o que mata a los débiles, y se alimenta de ellos, porque sencillamente, no son humanos.
Los ALDHU, me dirán, la compasión, nos hace humanos. Yo les digo, si la compasión es la que inmuniza a los humanos para dejar morir a millares de famélicos, si la compasión defiende el derecho a vivir, de todos aquellos que medran infrahumanamente en el légamo sub-urbano, si la compasión defiende la inversión de millardos de verdes en viajecitos al espacio, entonces -no soy humano, ni quiero serlo-.
Me duele el estado de este hermoso animal esférico. Gea está en avanzado estado de putrefacción, pues el humano es el peor depredador, es el virus más letal. Bien haríamos en declarar a las drogas mas terribles, de libre consumo, así terminamos con un negociaso, y con muchos bípedos débiles que no sirven de nada en el planeta. Aunque terrible sería, pero si dejáramos la burbuja que nos mantiene a salvo de tanta bacteria, y de tanto virus, buena parte de los 6500.000.000 de bípedos dejarían de existir, y con ello, menos polución, más alivio para las entrañas de Gea. O almenos se reduciría el número de hombres-cosa, seres detestables que miden su grado de felicidad, por el número de vehículos y aparatos tecnológicos que pueden adquirir o renovar cada año, como que fuera necesidad vital el hacerlo, tal como la serpiente muda de piel. Almenos dejar el escudo protector de los antibióticos, volver a las prácticas bacteriófagas de los Rusos, en su olvidado instituto Tibilisi. Claro el negocio acabaría para las farmacéuticas. Obviamente, si el bípedo es el ser más adaptado, más inteligente, tiene derecho a gobernar, como sea, en contra del resto de especies…en contra de sí mismo, pues Gea los vomitará y pronto. Querido perforador de coprolitos e insepultos cadáveres, tu deseo es enfrentarme, y por ello te lo agradezco, así la parca no me encontrará ocioso. Si antes de que tus sabuesos falsifiquen una pista que les permita enjaularme, la parca me llevare, tu misión será, ir a por mi, a la paila número 555, vecina donde cuecen a la gran bestia, la paila 666, del piso Aleph 1, del quinto infierno.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *