Hedor coprolítico.

 

Las tropocientasmil fosas nasales de Muelabroka tamizan con éxito el nauseabundo hedor protoplásmico que expelen los Coprolitos, nuevos aliados de los Gogorks y Goras decapitados. Hace un par de días terráqueos, sobrevolando los nichos politiqueros de este pedacito de planeta llamado Ecuador, divisé una murga de Coprolitos resucitados por quienes ven amenazada su capacidad de continuar aumentando su riqueza, porque la inteligencia de Muelabroka perfora con furia las caries de esta pseudo-democracia. Coprolitos en oscuros conciliábulos, conspirando contra Muelabroka y sus aliados, conspirando contra las masas de bípedos Ecuatorianos que anhelan un cambio brutal. Sus hediondos edictos se pragmatizan en la postulación de vejetes sin cerecate a la llamada asamblea. Que memoria!, la del populacho enfurecido, no recuerdan que estos viejos payasitos ya los gobernaron. Que memoria!, de los perio-verborreos, los entrevistan, los resaltan en sus ondas televisivas, los vuelven personajes aptos para el circo pseudo-democrático. Los convierten en héroes. Ahora son Coprolitos doctos, que luego de ser vomitados por el desmemoriado pueblo, regresan a defender los intereses de Totogork alias El Guanchaco Platanero. Los coprolitos se unen al antes declarado -sayón repulsivo- de Trompagorda alias Cachete Morado, aplauden con sus asquerosos tentáculos gelatinosos y en avanzado estado de putrefacción, los berrinches de Jetaquieta alias El Manso Cachetón por encarar y destronar a Legogork alias El Tuerto. Muelabroka permitió a los sacha-brujos que le practiquen una trepanación, con el objetivo de aumentar su memoria cache, de aumentar su capacidad de procesamiento. Le colocaron dos Intel Xéon Quad-Core, y le parcharon el kernel de su Gnu/Linux. Con este upgrade, quedó listo para afrontar con verbigracia la incesante verborrea pestilente de los decapitados, de las Goras y Gogorks, y de los insepultos coprolitos. La actualización a su instancia cerébrica no afectó su sonrisa a panza rugiente, ni a sus descomunales caninos . Si los mamulones que lo rodean me hubiesen permitido, de seguro que le metía un kernel de OpenBSD, un verdadero Sistema Operativo, convencido de que Don Theo De Raadt, velaría incesantemente por la estabilidad de su firewall.

Muelabroka cada día aprende más sobre el enemigo, absorbe y aprovecha como Bob Esponja, los actos producto de la incapacidad mental, ética y moral de sus detractores. Les dio a los bípedos camuflados la posibilidad de hacer patria, ordenándoles que reconstruyan esas cintas negras y polvorientas por las que circulan los arcaicos y rechonchos transportes que usan los humanos, con ello, ganó un ejército para hacer la guerra, para mandar al paredón y clavarles entre ceja y ceja la bayoneta a los nauseabundos opresores de este desmemoriado conjunto de bípedos. La táctica es tan parecida a la usada por los dragones, cuando tiempo ha la guerra les sobrevino. Recuerdo que para defender los territorios de Doña Globoris de Panka, una esférica y descomunal Rana, de los feroces aguijonazos de los ponzoñosos abejorros, el muelón Bollón Roscón, pactó en secreto con los Zúngaros terráqueos, les prometió toda la harina del planeta, para que éstos, cubriesen con sus caparachos a los ejércitos saponáceos comandados por el Rey Ranka Panka, esposo de Doña Globoris. Con este zungariano escudo protector, los escuadrones dragoniles de Obe , Bollón Roscón y del mandamás Dark, solpelteaban a diestra y siniestra con iónico fuego fotónico, sin temor a calcinar a los saponáceos habitantes de los terrenos que hoy son llamados por los humanos -Las Voladoras del Quingueado-. Muelabroka ha tomado la estrategia de esta remota batalla que se dio en épocas preternaturales, cuando el bípedo humano era tan solo un proyecto en la mente del algorítmo matemático, contenedor de probabilidades y de la información a nivel sub-atómico, que los humanos de este tiempo le han denominado DIOS. En lengua humana Gulliver dijo: Nec vir fortis, nec femina casta. Mas quieren los nauseabundos perio-verborreos que la parte bípeda de Muelabroka sea intachable, sin perjuicio de que ellos continúen vociferando lo que su diarreica mente ordena a sus lenguas; sencillamente son dignos apéndices del autoexiliado Lenguado-Terrestre. Se creen inteligentes, pero hacen apología de los discursillos de los diputadillos decapitados y de los que se aferran al pan techo y empleo, de los discursillos de los maledetos pelados leguleyos, de las lerdas y perdidas voces de los curiangas. Se admiran de la capacidad infinita de estulticia del coprolito gabrielino, hasta danzan al son de Totogork. Y claro, cabalmente, por detrás está el billuso -verde billuso-, ese a quién los humanos le han dado el poder de hacerlos felices, consumiendo una sarta de artilugios producidos a costa de la pobre Gea. No existe otra explicación diferente, para un comportamiento tan visceral, si no me creen, despierten un poco, y observen las sandeces que un par de bípedos posados sobre el Manso vomitan ignominiosamente sobre el populacho enfurecido, que se mantiene idiotizado por las ondas electromagnéticas de la televisión que inundan este pedacito de planeta tierra llamado Ecuador.

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