Dios y los quarks

Ante las preguntas en escalera hacia los orígenes del universo, las respuestas, cada vez más cambiantes y no necesariamente novedosas, dan lugar a un tipo de creencia ciega sin explicación mayor de un universo auto-contenido y que siempre ha existido. Lo de la gran explosion va cayendo en desuso, aunque bien podría tratarse de una maniática repetición al infinito de una gran  explosión y retorno al primigenio huevo cósmico o singularidad.

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Con la imposibilidad actual de dividir más a la materia en los aceleradores de partículas con los que actualmente contamos, por ejemplo a los leptones (electrón, muon, tau, neutrino electrónico, muónico, tauónico) familia de los fermiones a los cuales también pertenecen los hasta ahora también indivisibles quarks (Arriba, Abajo, Encanto, Extraño, Cima Fondo), que además vienen en variados colores, para entre todos ellos y combinados con los pegamentos fundamentales o Bosones (Fotón, Gluón, Z, W, Higgs.. pronto el gravitón)  forman todo cuanto vemos y no vemos hoy en día. Al final terminados también en un tema de fe, no se sabe su origen , solo se presume que siempre existieron… pues ¿de dónde habrán salido? Y así pasamos de divertidos los humanos que disfrutamos de estos temas cromo dinámicos y cuánticos.

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Pero cuando no estamos divertidos leyendo en la poltrona que nos mece al son del ronroneo del Gato Miw sobre nuestras piernas, sino que andamos tentando a la gravedad y a las montañas recalentadas por el sol ecuatorial, por esas inexplicables razones que más que encanto a veces son un verdadero tormento, siempre terminamos en momentos de extremo peligro, reconociendo que también es válida la fe en un Dios único, no en esos de sahumerios y ritos inventados por el humano adicto a los santos ya todo lo que contradice lo que está escrito. Por necesidad puntual ante una inminente cita con la parca, o por real extrañeza y encanto de lo que natura revela en las montañas,  todos los humanos, y miente quien diga lo contrario, acabamos en un gozo, que a diferencia de los fantásticos quarks, o mejor al igual que ellos es una creencia viva y punto.

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Ambas finalmente exigen un acto de fe, ambas requieren de intenso estudio, la primera, la teoría física de matemática, y la otra mucho estudio de ese fantástico Libro que es la Biblia, el cual de solo nombrarlo ya pone de punta los pelos de muchos, y por seguro harán críticas de espanto inenarrable tan solo por nombrar a Dios y su palabra la Biblia. ¿Porqué detestan ese libro? sin son todos tan religiosos , y creyentes,  sobre todo lo son  cuando necesitan de favores divinos, o cuando  Dante les recuerda que irán al eterno lago de fuego.

 

 

 

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